lunes, 18 de mayo de 2009

Democracia digital y el futuro electoral



En las últimas décadas, las democracias occidentales han sufrido el embate de presiones político- sociales, económicas y de corrupción institucional a tal punto que ha desembocado en una solapada desconfianza entre los votantes. No obstante este descenso en la certidumbre de los procesos, los expertos confían en que la Internet logrará devolverle la relevancia y la fortaleza a este sistema al que John F. Kennedy llamó “una forma superior de gobierno”.

Apatía electoral

Uno de los síntomas más evidentes de esta falta de confianza lo es la abstención de los votantes. Pese a las campañas que los gobiernos llevan a cabo para evitar la apatía electoral, esta ha incrementado a niveles preocupantes tanto en democracias emergentes como en consolidadas.
En el 2004 se registraron en Europa índices de abstención electoral cercanos al 80 por ciento en los más recientes agregados a la Unión Europea y sobre 60 por ciento en los demás países.

En América, México reportó una abstención de un 65 por ciento en el 2009. En el 2006, Colombia había registrado sólo un 44.53 por ciento de votantes en las urnas, El Salvador un 51.70 por ciento y Guatemala un 55.01 por ciento; en la República Dominicana se reflejó una ausencia electoral de casi un 30 por ciento.

Según Dalton Russell, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Michigan, “la democracia debe ser una celebración de un público interesado y requiere una ciudadanía activa…”. Quizás ese precisamente ha sido el fallo de los sistemas democráticos: el consolidarse como monolitos anacrónicos ajenos a la realidad y necesidades de sus ciudadanos. No interesando a la población a formar parte de un gobierno colectivo y, por ende, afianzando las divisiones sociales.

Remozando el mecanismo democrático

Según Richard Askwith, director de la publicación británica, Independent Sunday, “La democracia parlamentaria, inventada en la era de la diligencia y perfeccionada en la época de la máquina de vapor” será algo superado en el futuro de Inglaterra. Según Askwith, es necesario remozar los mecanismos democráticos para convertirlos en un proceso de inclusión y no de exclusión.

Por su parte, el diputado francés, André Santini aseguró al periódico parisino Libération, que “la democracia electrónica sacudirá la política”. “Estoy convencido de que (la democracia electrónica) puede derrotar la indiferencia política, como la economía de la Red está derrotando el desempleo”.

Y es que este bien podría ser el lógico paso evolutivo de la política a la luz de los grandes avances tecnológicos. Evolución que permitiría la inclusión de un número más amplio de personas en decisiones sociales de importancia. Es ese precisamente el concepto de la Democracia Absoluta: un proceso donde hay que confrontar la opinión de cada individuo en particular, con la de los demás miembros del grupo social.

Más aún, expertos consideran que la Internet facilitará la transición hacia la democracia de sistemas políticos como el de China.
“Conocemos bien la profunda inquietud que provocan fenómenos de este tipo en regímenes dictatoriales, para los que el control de la calle constituye uno de los fundamentos del mismo orden político”, aseguró Alejandro Navas, profesor de Sociología de la Universidad de Navarra.

A juicio de Navas, cabe esperar que “la democracia se vea reforzada” a la par con la evolución de la Internet. Sin embargo, mostró precaución al opinar sobre si el ciberespacio pudiera lograr una mayor participación ciudadana en las elecciones de los sistemas democráticos.

Para el catedrático, la solución inmediata a la “crisis de legitimidad política y desencanto de los ciudadanos con respecto a sus representantes”, dista mucho de ser solamente una “solución tecnológica”. Tampoco asegurará ser un medio eficaz para “combatir algunos de los vicios más denostados de la partitocracia”. No obstante, el desarrollar un interés colectivo por formar parte de una democracia, aseguraría un reavivamiento de este sistema de gobierno que depende directamente de los ciudadanos.

La suerte ya ha sido echada

El primer experimento mundial de voto por Internet se llevó a cabo en el año 2000 en Arizona, durante las elecciones primarias del Partido Demócrata. Alrededor de 86 mil afiliados a la colectividad votaron, 40 mil de ellos utilizando la votación cibernética, los cuales fluctuaban entre 18 y 35 años de edad. Un sector tradicionalmente más propenso a la abstención electoral.

Steve Hess, del Brookings Institute en Washington, vio en esta experiencia una prueba de que la “e-democracia” cambiará totalmente “la manera en que la gente interactúa con las autoridades locales y nacionales”. Hess fue más allá al visualizar la “Democracia Digital” como la única fórmula para crear un sistema de gobierno directo y constante que realmente refleje las necesidades de sus ciudadanos.

Por su parte, Marc Strassman, director de www.digitaldemocracy.org, propone un sistema bastante perfeccionado para impedir todo tipo de fraude electoral. Inclusive, asegura que no se debe limitar a los comicios sino que serviría como foro de expresión para los ciudadanos en la toma de decisiones, desde embarcar al país en una operación militar hasta el contenido de una ley en discusión.

Quizás pueda parecer sacado de un libro de George Orwell, pero, la irrefutable realidad es que nuestro mundo está atravesando por cambios fundamentales ligados estrechamente a la tecnología y uno de los asuntos que aún queda en agenda, es la evolución de los sistemas democráticos como una herramienta efectiva para crear un gobierno realmente “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

1 comentario:

  1. no sé, pero yo soy de las de antes...mi voto manual...así estoy segura de que no me lo roban...
    besitos

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